Russo va por la revancha contra Boca y contra Riquelme

El sábado próximo, cuando enfrente a Boca, Miguel Angel Russo tendrá la posibilidad que anhelaba desde el momento mismo en el que no le renovaron el contrato en el club xeneize.

Salir campeón contra el equipo que lo dejó ir es, para el entrenador, mucho más que un gusto que se quiere dar. Se trata de demostrarle a la comisión directiva rival cuánto se equivocó en diciembre del 2007, cuando escogió a Juan Román Riquelme por encima suyo.

Russo había obtenido la Copa Libertadores de América y había llegado a la final del Mundial de Clubes, pero para la dirigencia de Boca eso no bastó: el entonces presidente Pedro Pompilio quiso repatriar al ex jugador del Villarreal, una de cuyas condiciones para volver a la institución fue que se contratara a Carlos Bianchi o a quien el "Virrey" sugiriera. Y así fue.

El 10 de Boca y el actual entrenador de San Lorenzo habían tenido una relación particularmente tirante y de recriminaciones puertas adentro mientras duró la Copa Libertadores, y ese fue uno de los motivos por los cuales Riquelme no renovó su préstamo una vez terminado ese torneo.

En diciembre, sin haber podido ganar ni el Mundial de Clubes ni el Apertura, Russo se fue en una situación algo confusa: la dirigencia xeneize empezó a minarle el camino de la renovación queriéndole cambiar la mitad de su cuerpo técnico, cosa a la que el hombre se negó, básicamente porque había entendido que ya no lo querían.

Con la salida de Russo, y por recomendación de Bianchi, se hizo cargo del plantel Carlos Ischia, un entrenador si ningún pergamino, que había dirigido hasta ese entonces a Rosario Central y Gimnasia de La Plata, clubes a los que prácticamente condenó a pelear el descenso, además de un equipo colombiano del que también se fue por la ventana.

A pesar de eso, el nuevo DT tuvo la venia de Riquelme, guiño con la que Russo no contó, y a falta del cual se tuvo que marchar. Por eso, si gana, el festejo del sábado será doble y especial.

Fuente: EsParaVos